Los científicos del NRNU MEPhI han aprendido a utilizar el plasma frío en biomedicina. Los investigadores del NRNU MEPhI, junto con colegas de otros centros científicos, investigan la posibilidad de utilizar el plasma frío para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades bacterianas y virales, así como para la cicatrización de heridas. Este desarrollo será la base para la creación de dispositivos médicos innovadores de alta tecnología. Los plasmas fríos son colecciones o flujos de partículas cargadas que generalmente son eléctricamente neutras y tienen temperaturas atómicas e iónicas suficientemente bajas, por ejemplo, cercanas a la temperatura ambiente. Mientras tanto, la llamada temperatura de los electrones, que corresponde al nivel de excitación o ionización de las especies de plasma, puede alcanzar varios miles de grados.
El efecto del plasma frío se puede utilizar en medicina: como agente tópico, es relativamente seguro para el cuerpo humano. Señaló que si es necesario, el plasma frío puede producir oxidaciones localizadas muy importantes, como la cauterización, y en otras modalidades, puede desencadenar mecanismos de curación reparadora. Los radicales libres químicos se pueden utilizar para actuar directamente sobre superficies abiertas de la piel y heridas, a través de chorros de plasma generados por tubos de plasma compactos diseñados o indirectamente excitando moléculas ambientales como el aire. Mientras tanto, la antorcha de plasma utiliza inicialmente un flujo débil de gas inerte completamente seguro –helio or argón, y la energía térmica generada se puede controlar desde una sola unidad hasta decenas de vatios.
El trabajo utilizó plasma abierto a presión atmosférica, cuya fuente los científicos han estado desarrollando activamente en los últimos años. Se puede ionizar una corriente de gas continua a presión atmosférica asegurándose al mismo tiempo que se elimina a la distancia requerida, desde unos pocos milímetros hasta decenas de centímetros, para llevar el volumen neutro ionizado de materia a la profundidad requerida en algún área objetivo (p. ej., el zona de la piel del paciente).
Viktor Timoshenko subrayó: “Utilizamosheliocomo gas principal, lo que nos permite minimizar procesos de oxidación no deseados. A diferencia de muchos avances similares en Rusia y en el extranjero, en las antorchas de plasma que utilizamos la generación de plasma de helio frío no va acompañada de la formación de ozono, sino que al mismo tiempo proporciona un efecto terapéutico pronunciado y controlable”. Con este nuevo método, los científicos esperan tratar principalmente enfermedades bacterianas. Según ellos, la terapia con plasma frío también puede eliminar fácilmente la contaminación viral y acelerar la curación de heridas. Se espera que en el futuro, con la ayuda de nuevos métodos, sea posible tratar enfermedades tumorales. “Hoy sólo hablamos de un efecto muy superficial, de uso tópico. En el futuro, la tecnología podría desarrollarse para penetrar más profundamente en el cuerpo, por ejemplo a través del sistema respiratorio. Hasta ahora estamos realizando pruebas in vitro, en las que nuestro plasma, en el chorro, interactúa directamente con pequeñas cantidades de líquido u otros objetos biológicos modelo”, dijo el líder del equipo científico.
Hora de publicación: 26 de octubre de 2022